miércoles, 8 de octubre de 2014

PSICOLOGÍA

Tanto en la historia de la filosofía como en la de las religiones, e incluso en la del arte, po­demos descubrir un profundo interés por el que actualmente se considera a la conducta humana como el principal objeto de estudio de la psicología. Ya sea en los tratados de ética le Platón y Aristóteles, o en libros sagrados como la Biblia o el Corán, encontramos reflexiones de diversa índole acerca de cómo deberían comportarse los seres humanos y por qué.

Sin embargo, la psicología como ciencia social empieza a desarrollarse en el siglo XIX, cuando en virtud del racionalismo de la época, se busca responder a esas preguntas de manera más objetiva; es decir, sin apelar a la existencia de divinidades o ejemplos ideales, que marcaban las pautas de cómo debía actuar un ser humano, sino observando lo que le hecho hacen las personas cuando se relacionan entre sí, crecen, aprenden o toman decisiones.

Observaciones de tal índole se ponen de manifiesto en obras como Relaciones entre los aspectos físicos y morales de hombre, del médico francés Pierre Cabanis (1757:1808), conde se argumenta que la sensibilidad está estrechamente relacionada con los distintos comportamientos que puede manifestar una persona, pues ambos encuentran su punto de partida en el sistema nervioso. Otras investigaciones de gran relevancia son las del científico ruso Iván Pavlov (1849-1936), quien demostró que el aprendizaje podía estar relacionado con condicionamientos físicos.


Pero sin duda, la obra clave para entender la psicología tal como ha llegado a nuestros días es la del austriaco Sigmund Freud (1856-1939). Entre sus principales aportaciones se encuentran el desarrollo de una teoría de la mente, que permite relacionar el pensamien­to y la interioridad humanas con el ámbito de las relaciones interpersonales y la vida cotidiana, y un método de análisis e introspección que permitía descubrir el origen de ciertos trastornos mentales y ayudar a quien los padece a encontrar una solución. Dicho método es lo que hasta nuestros días se conoce como psicoanálisis.

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